Se abre la posibilidad de que muchos países puedan integrarse a la cadena de la matriz energética, cuando hoy dependemos solamente de 10 países productores de petróleo. "Esto genera mayor valor agregado regional y una modificación en las formas de producir", planteó el presidente de ACSOJA Rodolfo Rossi.
"No puede ser que exportemos 8 millones de poroto de soja a China y no podamos exportar productos procesados. Los biocombustibles plantean el desafío y la oportunidad de exportar valor", señaló el senador cordobés Roberto Urquía.
El exceso de demanda estimula precios de aceite de soja muy por encima de los niveles históricos. Urquía subrayó que la Argentina, Malasia e Indonesia son los únicos países con posibilidades de satisfacer el aumento de la demanda de aceites. Para el senador, nuestro país se encuentra en una posición inmejorable en este escenario.
Por otro lado, el déficit de aceites de la UE, generado por el consumo de biodiésel, puede ser abastecido por la Argentina (ya sea vía aceite para su posterior transformación o directamente vía biodiésel).
Pero "nadie va a fabricar biocombustibles si no sabe cuáles serán los precios a los que se podrán vender", argumentó Carlos Querini.
"Todos estos beneficios se trasladarán a toda la cadena productiva y reducirán la dependencia de los productores de combustibles fósiles; para la Argentina, uno de los nuevos paradigmas ya asomó sosteniendo la ecuación "alimentos + biocombustibles", concluyó Rossi
http://www.clarin.com/suplementos/rural/2007/07/14/r-01456712.htm
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