viernes, 14 de septiembre de 2007

El Adriático ¿un futuro "pantano salado"?

Las corrientes frías contribuyen a mezclar las aguas y son esenciales para ayudar al proceso de fotosíntesis marina que sirve para dar vida a las sustancias que alimentan a los peces. El Adriático se ha quedado sin invierno porque la temperatura, que era en promedio de 13 grados, se ha elevado a 15 grados a cien metros de profundidad. El efecto invernadero (que con más propiedad algunos llaman "efecto estufa") disminuye la capacidad de absorción del anhídrido carbónico (CO2) en ese mar.

El Adriático forma parte del mar Mediterráneo, lo que empeora mucho más las perspectivas. Es un golfo estrecho y alargado, que tiene 200 kilómetros de ancho entre las costas italianas de un lado y balcánicas y albanesas al este. De norte a sur los kilómetros son 800. El calentamiento de la temperatura amenaza así a todo el Mediterráneo que contaba con tres corrientes de norte a sur, incluyendo la del golfo de Trieste: esta corriente ya fue en parte devastada hace 4 años por un aumento de la temperatura marina de 5 a 13 grados.

El jueves 13 de setiembre de 2007 culminó en Roma un congreso nacional sobre los muchos males que le causan a Italia los cambios climáticos. El ministro del Ambiente Pecoraro Scanio dijo que "el mar Adriático corre el riesgo de terminar como el mar Negro, que ya a 150 metros de profundidad es un mar muerto".

Según el informe del gobierno italiano, urge revitalizar la corriente del golfo de Trieste y reforzar las otras dos en el mar Mediterráneo, "porque sin este movimiento norte-sur todo el Adriático se transformará en un mar inmóvil y cada vez más caliente". En las costas de la región de Puglia es donde es mayor el peligro de la transformación pantanosa porque hay zonas donde el intercambio de oxígeno se agota en la superficie. Los expertos creen que es grande el riesgo de que se produzca un cortocircuito que modifique la circulación de las masas de agua y que las aguas profundas no suban a la superficie con sus imprescindibles sustancias nutrientes.

Entre otras cosas, el calentamiento global podría generar aún más aumento en los precios de los alimentos. Para dar una idea precisa de la gravedad de la situación, científicos como el profesor Silvio Greco, director científico del Instituto del Mar italiano, informaron que por el calentamiento el mar Adriático ha sido poblado de 530 especies, algunas subtropicales y venenosas. También proliferan las algas asesinas. El Mediterráneo está cada vez más difícil. Greco destacó que este verano en España se llegó a un pico de 60 millones de medusas.

Lea la nota completa en http://www.clarin.com/diario/2007/09/14/elmundo/i-02501.htm

No hay comentarios.: