La macrorregión norte de la Argentina es una de las zonas de mayor transformación productiva en nuestro país. En ella se encuentra buena parte de la llamada frontera agropecuaria, y a la vez se abren grandes oportunidades para amalgamar productividad y negocios con preservación del ambiente. Ese es el gran desafío y existen elementos para alcanzarlo.
Utilizando soja es posible destinar "el aceite -que representa el 20% de su peso- para fabricar biodiésel y el 80% restante, abundante en proteínas y base de todos los alimentos balanceados de calidad, podría utilizarse para alimentar animales y desarrollar, a su vez, un mercado importante de carnes y lácteos".
Y ésta no sería la única arista importante del negocio. El desarrollo de la bioenergía podría permitir también la diversificación de cultivos, ya que la soja podría alternar con otros tanto o más productivos en aceite, como la colza, el girasol, el maíz o el sorgo. A su vez, su vinculación con la ganadería genera nuevas oportunidades para la carne en esta región.
Alimentos + Energía: otra muestra de que sí se puede.
http://www.clarin.com/suplementos/rural/2007/10/20/r-01522615.htm
