domingo, 8 de febrero de 2009

Argentina Potencia: alimentos y biotecnología para el mundo.

En un artículo publicado por el diario Clarin, el Dr. Jorge Castro opina que la Cumbre Mundial de Energías Futuras realizada en Abu Dhabi del 19 al 21 de enero de 2009 señala un camino para la Argentina: en las próximas tres décadas su actividad productiva se debería centrar en su condición de gran productor mundial de alimentos y se debería poder convertir en uno de los centros mundiales de innovación científica y tecnológica en las "ciencias de la vida" y la biotecnología.



La cumbre (World Future Energy Summit) fue organizada por los Emiratos Arabes Unidos (UAE) y participaron 359 empresas especializadas -sobre todo provenientes de Estados Unidos, China y la Unión Europea- y 2.634 delegados, entre académicos (6 premios Nobel), empresarios y funcionarios gubernamentales.


Castro nos informa que UAE "es el 7° productor mundial de petróleo y posee 10% de las reservas globales. Sus 920.000 ciudadanos tienen un ingreso real per cápita de 63.000 dólares anuales, más que en EE.UU. Su fondo soberano de inversión supera los US$ 150.000 millones.



Sin embargo, ellos entienden que el ciclo del petróleo ha terminado; y han establecido -como objetivo estratégico- transformarse en uno de los centros mundiales de energías alternativas, en alianza con las principales universidades y centros de investigación de EE.UU, entre ellas MIT (Massachusetts Institute of Technology) y Stanford University.

La visión estratégica de UAE no es un caso aislado; también la comparten grandes empresas petroleras, entre ellas, British Petroleum/BP, Shell y Exxon-Mobil. Esta visión advierte que el petróleo valía 147 dólares el barril en julio de 2008; y ahora, el precio de la unidad asciende a 40/50 dólares. Pero afirma que es un fenómeno temporario, provocado por la caída de la demanda a partir de septiembre de 2008, consecuencia de la crisis mundial.

La Agencia Internacional de Energía (IEA) ratificó en diciembre su apreciación de que la demanda energética se duplicará para 2030, cuando la población mundial alcance los 9.000 millones de habitantes. Por eso, IEA prevé que el barril de petróleo estará en 100 dólares dentro de los próximos 18 meses.

El Departamento de Defensa de EE.UU. ("The Joe 2008", Joint Operating Environment, United States Joint Forces Command, Department of Defense) elaboró un "escenario básico" de 2,5% de crecimiento anual del PBI en los países desarrollados hasta 2030 y 4,5% para los países en desarrollo, lo que incluye a China e India. En ese "escenario básico", la economía mundial se multiplicaría por dos en 2030 (pasaría de 35 trillones de dólares a 72 trillones), y el comercio mundial se triplicaría (alcanzaría 27 trillones de dólares en esa fecha). Algunos de los datos que Castro proyecta con ese escenario se resumen a continuación:
  • Para 2014 más de la mitad del PBI mundial -medido en capacidad de compra doméstica (PPP)- será obra de los países emergentes, que pasan de 43,7% en 2007 a 50,5% en 2014. China alcanzará el 14,7% del PBI mundial en 2014 y deja atrás a los 12 países de la "eurozona" que tendrán solo 13,9% (previsiones de PricewaterhouseCoopers PWC). PwC señala que China crecería en 2009 solo 6%, con una leve recuperación en 2010 (7%). Pero luego, entre 2011 y 2014, se expandiría a una tasa no inferior a 8.5% anual.
  • Un crecimiento estimado de la demanda energética mundial, que crecería un piso de 1,3% anual hasta el 2030, exigiría agregar cada 7 años el equivalente de la actual producción energética de Arabia Saudita.
  • El consumo de petróleo pasaría así de 86 millones de barriles diarios en 2008 a 118 millones en 2030. De ese total, los combustibles fósiles serían más del 80% de la oferta mundial, el petróleo y el gas representarían 60% o más.
  • Los biocombustibles contribuirían con poco más del 1% a los requerimientos globales de energía para 2030; y las energías renovables, eólica y solar combinadas serían también 1%, a condición de que tripliquen su producción actual.
  • El mundo consume 15 terawatts de energía por año (1 terawatt/TW es igual a mil gigawatts o a un trillón de watts); y el consumo energético tiene un valor -a precios 2007- de 6 trillones de dólares. A grandes trazos es 10% del PBI global.
  • Lo que se advierte es que un consumo mundial de 15 terawatts, que vale 6 trillones de dólares, que se multiplica por dos en veinte años y que en más de un 90% es satisfecho por combustibles fósiles, sería insostenible en términos ambientales y energéticos.
  • IEA estima que, en estas condiciones, habría un incremento de 130% en las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en 2050; y 2/3 provendrían de los países emergentes, encabezados por China e India. El efecto de una emisión semejante de CO2 sería un aumento de 6°C en la temperatura del planeta, o quizás más.
La presunción de la Cumbre Mundial de Energías Futuras (WFES) reunida en Abu Dhabi es que la crisis energética no tiene más respuesta que una nueva ola de innovación, fundada en el conocimiento científico y tecnológico más avanzado.

La presunción que se estableció en Abu Dhabi es que esta ola de innovación se sustenta en un nuevo sistema internacional de comercio, fundado en la premisa de que cada país producirá sólo lo que necesita e importará el resto; y que en el límite se intercambiarán sólo ideas, esto es, innovaciones, con una drástica y especializada disminución de las transferencias de bienes físicos. Este sería el único sistema global sustentable en el largo plazo.

Para participar de él se requiere crear internamente tecnologías locales del más alto nivel científico y tecnológico, vinculadas a las esferas productivas que constituyen la base de la acumulación local y razón excluyente de su importancia mundial. En el caso de EE.UU., significa importar cada vez más bienes físicos, mientras profundiza su especialización en la producción de bienes intelectuales (innovaciones). Equivale a que -en los próximos 30 años- desaparecerá en EE.UU. la producción primaria de alimentos (granos), así como la actividad industrial tradicional (automotriz).

Para la Argentina, el mensaje de Abu Dhabi es inequívoco: en las próximas tres décadas su actividad productiva se centrará en su condición de gran productor mundial de alimentos; y se convertirá en uno de los centros mundiales de innovación científica y tecnológica en las "ciencias de la vida" y en la vanguardia de la biotecnología. Se unirán las chacras, los pooles de siembra, junto con Leloir, Houssay y Milstein, todos unidos, en un continuo histórico.


El artículo completo del Dr. Jorge Castro publicado por el diario Clarin puede verse aquí.

El diario La Nación también publica el artículo Ante los desafíos del new deal verde, que tiene muchos puntos de contacto con el visto arriba.




- - - - - - - - - - - - - - - -