lunes, 27 de agosto de 2007

La Ley argentina de Biocombustibles debería mejorarse


Durante la segunda jornada del XV Congreso de Aapresid desarrollado del 14 al 17 de agosto de 2007 en la Bolsa de Comercio de Rosario, se llevó a cabo una conferencia de prensa donde el Director Ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles (AAB) Claudio Molina cuestionó fuertemente la Ley de biocombustibles.

En primer lugar, Claudio Molina (AAB) cuestionó la forma en que fue sancionada la Ley de Biocombustibles, que “salió forzada y fue demorada, más por desconocimiento de los legisladores, que por otra índole”, sentenció.

Asimismo solicitó a través de los medios de prensa que la Ley 26.093 debe sufrir modificaciones que “nosotros necesitamos y que creemos más convenientes”. Lo cierto, según Molina es que existe hoy una oferta atomizada de los biocombustibles, tanto para los oferentes como para los demandantes y por lo tanto “hay diferentes objetivos”.

El especialista mencionó algunos datos clave que la Ley de biocombustibles no contempla: Seguridad jurídica y tributaria para brindar a los inversores estabilidad fiscal, eliminar las barreras que la asemejan a un servicio público, efectivizar el cupo fiscal que debería se realizado por licitación pública (que haya las mismas condiciones para aquellos que quieran jugar en el mercado interno.

Con relación a los precios, destacó que “pretendemos que sea lo menos digitado posible” y recordó cómo terminó el Plan Alconafta de la década del ’80, cuando la secretaría de Energía no actualizó los precios.

El Director Ejecutivo de la AAB, también cuestionó la barrera impuesta por el gobierno -a través de la Ley- cuando obliga a optar por el mercado externo o interno, sin permitir al menos un ensayo con semejante riesgo de inversión.

Molina se preguntó por qué los fondos para diversificar cultivos para programas de biocombustibles (investigación y desarrollo) que otorga el INTA son tan escasos, y valoró la buena relación que mantienen con la organización ambientalista Greenpeace, quien teme por el avance de la frontera agrícola. “Recomiendo leer el trabajo del docente de la UBA, Jorge Adámoli, quien elaboró un estudio sobre el Gran Chaco.

Por último, Molina destacó la enorme cantidad de proyectos que hay en marcha a pesar de la poca claridad de la Ley, aunque sostuvo que ya hay rondas con legisladores nacionales para introducir cambios. “Hay cinco plantas habilitadas, algunas funcionando, pero en poco tiempo más tendremos en la provincia de Santa Fe dos industrias más, que producirán más de 200 mil toneladas por año”.

Nota completa en: http://www.biodiesel.com.ar/?p=409
Artículo del autor: http://www.clarin.com/suplementos/rural/2008/01/19/r-01588517.htm

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