lunes, 10 de septiembre de 2007

Cambio Climático y Responsabilidad Social Empresaria

José Benites -representante de la FAO en la Argentina- escribe en el Diario Clarín sobre los efectos del Cambio Climático en Argentina. "Miles de hectáreas de praderas naturales están cediendo al avance de la frontera agrícola", asegura el autor. "El interés por conservar bosques y praderas naturales no es sólo una cuestión de sentimentalismos o de amor a la naturaleza. Es una cuestión de supervivencia de nuestra especie y de nuestro modo de vida", afirma.

El clima es el que define las posibilidades de establecer un cultivo. La premisa es que si cambia el clima, la conclusión es que habrá que modificar el cultivo.

A grandes rasgos, los pronósticos de cambio climático apuntan a que la zona cordillerana de provincias como Mendoza, San Juan, La Rioja, Catamarca, Salta y Jujuy serán más secas que en la actualidad. Por el contrario, muchas zonas de las provincias de Córdoba, Santiago del Estero, Santa Fe, Corrientes y Entre Ríos podrían ser más húmedas. En forma simultánea, con un menor caudal de lluvias y nieve proveedora de agua en la zona cordillerana, se produciría un fenómeno "espejo" ya que habría más precipitaciones en la zona de la Mesopotamia pero con una nueva modalidad: serían más frecuentes y muy torrenciales en muy corto plazo.

Ha cambiado la fisonomía del clima, y consecuentemente, la distribución del agua y las sequías. A todo esto, los científicos del Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CONICET y la Universidad de Buenos Aires) están abocados a estudios y en particular han encontrado cambios -o al menos significativas variaciones- en cuanto a la temperatura y respecto a las precipitaciones en el país. Todo indica que es posible esperar que alguno de estos impactos del cambio climático vaya a acrecentar la vulnerabilidad de la Argentina ante los desastres naturales.

La vulnerabilidad y fortalezas del sector rural argentino ante el cambio climático -evaluando la expansión de la frontera agrícola y la productividad, la expansión de plagas y enfermedades, el mayor riesgo de inundación, la pérdida de costas y ecosistemas costeros- implica la necesidad de implementar políticas preventivas de adaptación, aplicar estrategias ordenadoras de gestión de territorio, diseñar sistemas de producción más estables y sustentables y también incorporar tecnologías conservacionistas.

También sabemos que hay un problema energético y que la agricultura actual es un gran consumidor de combustibles fósiles. Entonces necesitamos invertir en inventar e implementar estrategias alternativas, ya sea un uso mayor de biocombustibles y de fuentes de energía renovables como el sol y el viento, o de estrategias alternativas como es el uso de hidrógeno como fuente. Todo esto, sin lugar a dudas, requiere de inversión en investigación. Ya sea en un ambiente de menores o mayores lluvias en la cordillera o el litoral, cada gota de agua cuenta.

Vea el Artículo completo en:
http://www.clarin.com/suplementos/rural/2007/09/08/r-01494621.htm

Y sobre el tema del Agua: http://notinerg.blogspot.com/2007/09/cosechar-el-agua.html

No hay comentarios.: