sábado, 15 de diciembre de 2007

Central eléctrica a carbón, de bajo impacto ambiental.

Argentina construirá en Rio Turbio (Pcia. de Santa Cruz) una usina termoeléctrica de 240 megavatios, que usará como combustible el carbón que produce la mina. La propuesta fue elaborada por un consorcio en el que participan las firmas Isolux Corsán, Tecna y Ghesa, requerirá una inversión de 2.680 millones de pesos y un plazo de construcción de 42 meses. (Ver detalles en: http://www.clarin.com/diario/2007/12/15/elpais/p-01601.htm )

La Central eléctrica ha sido específicamente diseñada para este tipo de combustible gracias a la utilización de la tecnología de lecho fluido, una de las más sofisticadas de las empleadas actualmente para la combustión de carbón, la se caracterizaría por su robustez, bajos niveles de emisiones y elevada disponibilidad. Tiene flexibilidad, ya que puede quemar no solo carbón sino también biomasa, basura, etc.

La combustión en lecho fluidizado consiste en desarrollar la combustión en el seno de una masa de suspensión de partículas de combustible, cenizas y -a veces- un inerte, los cuales son fluidizados por una corriente de aire de combustión ascendente, dando como resultado remolinos que favorecen la mezcla del gas y del combustible. Solamente entre un 2 y 3 % del lecho es carbonoso, el resto está compuesto de material inerte (arena). Este material inerte proporciona un gran almacén de calor en el hogar, amortiguando el efecto de las posibles fluctuaciones en el poder calorífico del combustible en la generación de vapor, debidas a las variaciones de su humedad o composición.

Las emisiones de SO2 (dióxido de Azufre) producidas por la combustión de biomasa y residuos son generalmente muy bajas, pero cuando el contenido de azufre del combustible es elevado, se puede añadir caliza al lecho fluido para lograr un alto grado de retención de azufre en el mismo (Ver más información en: http://www.uclm.es/area/ing_rural/Proyectos/JavierRomero/Anexo10.pdf )

Fuente: http://www.upcomillas.es/catedras/crm/descargas/2005-2006/ENERGÍA%20E%20IMPACTO%20AMBIENTAL%20-%20MANUEL%20IBAÑEZ.pdf

Breve reseña histórica .

El concepto de combustión en lecho fluido surgió a principios de los años 60 en Estados Unidos y el Reino Unido, pero no atrajo el interés de las empresas eléctricas, principalmente por el alto coste y la poca importancia de las emisiones contaminantes en aquel tiempo. En 1968 se construyó una planta experimental en Reino Unido donde se mejoró la tecnología y se probaron las posibilidades que ofrecía este tipo de centrales, sin embargo el gobierno británico no tuvo mucho interés en la planta, por lo que la mayor parte de los estudios eran financiados por empresas suecas.

A principios de los años 70 se construyó la primera planta que suministró electricidad a la red, era una pequeña planta de carbón en Rivesville, Virginia Occidental. Tras muchos problemas económicos y técnicos, debidos al alto coste de mantenimiento de la planta, la central se cerró a finales de esa misma década. Otras plantas pioneras también experimentaron muchos problemas con la erosión, la entrada de aire y la alimentación por carbón.

A mediados de los años 70 se inició la construcción de plantas en Estados Unidos y Reino Unido que finalmente lograron probar su eficacia y beneficios, incluso algunas de estas plantas se hallan en funcionamiento. Paralelamente se efectuó a principios de los años 80 un gran desarrollo y construcción de plantas en Alemania y los países escandinavos, que sirvió para mejorar la tecnología existente así como la creación de nuevos conceptos.

Actualmente la combustión en lecho fluido está experimentando un gran auge, debido al mejor aprovechamiento del carbón y la menor emisión de gases contaminantes. http://es.wikipedia.org/wiki/Combustión_en_lecho_fluido