Kivalina -un pequeño pueblo de la costa de Alaska - será la punta de lanza de un grupo de defensores del medio ambiente que intentarán probar que el daño ambiental que lo hará desaparecer pronto ha sido provocado por unas cuantas empresas petroleras que operan en la zona y que conspiraron para ocultar la información del desastre. Es la misma estrategia utilizada para quebrarles la mano a las grandes tabacaleras que -en su momento- contrataron científicos, profesores y periodistas para esconder el hecho de que el cigarrillo provoca cáncer.
Y para ese "megajuicio" que podría tener repercusiones mundiales como las tuvo el veredicto contra el tabaco, los habitantes de Kivalina contrataron precisamente a los mismos abogados de aquel proceso que terminó en 1998 cuando las tabacaleras pagaron 200.000 millones de dólares a 13 Estados en compensación por los gastos en salud.
Durante la "guerra del tabaco" los abogados Steve Susman y Steve Berman estuvieron en veredas opuestas. El primero representó a los damnificados y el segundo a las grandes empresas. Ahora, estarán juntos en el equipo que intentará probar que petroleras como BP America, Chevron o ExxonMobil intentan ocultar desde hace años las consecuencias que provocan en el medio ambiente las emisiones de gases de sus plantas y de la gasolina que producen.
Referencias: http://www.clarin.com/diario/2008/05/25/elmundo/i-01679546.htm
