martes, 10 de diciembre de 2019

COP 25: la lucha por el grado y medio

"Tiempo de actuar".

Primer semana de la COP25, pocos avances.  Chile y España presionando al resto de los países para que se comprometan con un nuevo plan en 2020 y con la neutralidad de carbono en 2050.

Tener en cuenta que la COP25 arrancó el lunes 2 de diciembre y se extenderá hasta este viernes 13.  Recordar que se mudó de Santiago de Chile a Madrid por la inestable situación de nuestros hermanos vecinos.

El contexto en que se desarrolla la Conferencia.

El Informe sobre la Brecha de Emisiones 2019 (Emissions Gap report 2019) de las Naciones Unidas, publicado hace pocos días dice que -aún cuando se implementaran todos los compromisos no condicionados suscritos bajo el Acuerdo de París-   la temperatura global aumentaría 3,2 °C hacia el fin de este siglo.


Para limitar el aumento de la temperatura a 1,5 °C habría que reducir a la mitad las emisiones para 2030. Eso implica que deberían disminuir un 7,6% anual a partir del año que viene (2020) y durante toda la próxima década. 

¿Imposible?  Quizás, pero casi casi posible.

El desarrollo de la Conferencia seguramente nos dirá algo sobre el futuro.

A continuación puede verse un extracto con los títulos del documento de la ONU:


  1. Las emisiones de gases de efecto invernadero van en aumento a pesar de las advertencias de los científicos y de los compromisos políticos.
  2. Los miembros del G20 generan el 75% de las emisiones de GEI (Gases de efecto invernadero) a escala mundial. En conjunto, están bien encaminados para cumplir los limitados Acuerdos de Cancún de aquí a 2020, pero siete países no están en el camino que les permita adherirse a sus compromisos en cuanto a las CDN (contribuciones determinadas nacionales) en 2030, y no es posible determinar la situación de otros tres países.
  3. Aunque la cifra de países que proclaman su intención de reducir sus emisiones netas de GEI a cero antes de 2050 está aumentando, hasta ahora solo unos pocos han presentado formalmente sus estrategias a largo plazo ante el Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
  4. La disparidad en las emisiones es considerable. Es necesario que, en 2030, las emisiones anuales sean 15 GtCO2e menos de lo que implican las CDN incondicionales actuales si queremos limitar el calentamiento del planeta a 2 oC, y 32 GtCO2e menos para los 1,5 oC.
  5. Es imprescindible que se refuercen las CDN de forma drástica en 2020. Los países han de triplicar la envergadura de sus CDN si quieren mantenerse por debajo de los 2 °C; para alcanzar el objetivo de 1,5 °C, las contribuciones tendrán que ser cinco veces más ambiciosas.
  6. La adopción de medidas más contundentes por parte de los miembros del G20 será determinante para los esfuerzos mundiales en mitigación
  7. Descarbonizar la economía mundial exigirá cambios estructurales profundos que han de fraguarse con el fin de aportar numerosos beneficios secundarios a la humanidad y a los sistemas que sustentan la vida en el planeta.
  8. Las energías renovables y la eficiencia energética son, junto con la electrificación de usos finales, elementos clave para lograr una transición energética satisfactoria y para reducir las emisiones de CO2 relacionadas con la energía.
  9. La demanda de materiales eficientes desde el punto de vista energético brinda oportunidades para paliar considerablemente las emisiones de GEI que se complementan con las que surgen gracias a la transformación del sistema energético.



 - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -