lunes, 16 de octubre de 2017

Un campo argentino ambientalmente diferente al conocido



Las actividades agrícolas son consideradas  el segundo mayor responsable de la emisión de gases de efecto invernadero de la Argentina, a continuación del sector energético. Pero a partir de un sistema de conteo de "secuestro de emisiones" desarrollado por un equipo de investigadores argentinos, el sector rural no sólo dejaría de ser uno de los culpables del cambio climático, sino que pasaría a ser parte de la solución.

"La producción agropecuaria está generando un crédito de carbono que no es contemplado en los inventarios que realiza el IPCC (Panel Intergubernamental de Cambio Climático)", destacó el ingeniero agrónomo Ernesto Viglizzo, investigador del Conicet y uno de los desarrolladores del nuevo sistema de medición.


Según su investigación, "aunque la ganadería es un importante emisor de carbono, el secuestro de este gas que producen pasturas, bosques, arbustos y pastizales logra compensarlo". Utilizando grandes bases de datos, Viglizzo y su equipo lograron medir tanto la generación como el secuestro de gases de invernadero, y concluyeron que "el balance es positivo, y compensa las emisiones generadas por otros sectores de la economía como la producción de energía, el transporte y la actividad industrial", aseguró el investigador.

El nuevo método de medición de gases de invernadero (GEI) "analiza de forma más detallada la emisión y captura de gases, que las metodologías actualmente vigentes", afirmó el investigador. De ser aprobada por el IPCC organismo encargado de monitorear la evolución del Cambio Climático, la Argentina dejaría de ser un país emisor para ser considerado "carbono neutral" y esto reduciría sus compromisos de reducción de emisiones asumidos en el acuerdo de París firmado en diciembre de 2015.

"Varias actividades del sector rural secuestran carbono (el principal gas de efecto invernadero, aunque hay otros como el metano y el óxido nitroso)", explicó Viglizzo en diálogo con El Cronista. "La cría de ganado en pastizales naturales y cultivos como el maíz y el sorgo, junto con los bosques y pastizales naturales, actúan como captadores".

Si bien la ganadería en feedlots y los cultivos extensivos de soja son generadores de GEI, "su efecto puede compensarse o diluirse con buenas prácticas como la rotación de cultivos (maíz-soja y trigo-soja), la incorporación de pasturas y plantaciones forestales", destacó.

El estudio, así como el método de conteo de emisiones, fueron presentados durante un seminario conjunto de la Sociedad Rural Argentina y la dirección de Asuntos Ambientales de la Cancillería. 

De ser validada a nivel internacional, esta metodología beneficiaría no sólo a Argentina sino a otros países, como sus vecinos del Mercosur, con alta actividad agropecuaria y que hoy son considerados emisores netos de gases de invernadero. La misma será presentada durante la próxima COP22 (22a. Conferencia de las Partes) sobre Cambio Climático que se realizará en noviembre de 2017 en Bonn, Alemania.

Como reafirmación práctica de las mejoras ambientales del sistema ganadero argentino, en el congreso CREATech (realizado el 11 y 12 de octubre de 2017 en la ciudad de Córdoba) se presentaron un par de casos relevantes que apoyan aún más esta visión.

CONTEXTO:

El primer principio de la ecología es la eficiencia en el uso de los recursos naturales. “Industria” es, por definición, la transformación de estos recursos. La actividad humana inteligente apunta a crear más y mejores productos, en todos los terrenos. Alimentos y bioenergía son industria verde. Un proceso de “intensificación” significa un mejor uso del recurso básico: el suelo. Es decir, la superficie fotosintética, la lluvia que cae sobre él (o el riego), el aprovechamiento del CO2 y la captura del nitrógeno del aire.

En Argentina se triplicó la cosecha en el último cuarto de siglo, transfiriendo 15 millones de hectáreas que estaban en uso “extensivo” (es decir, en planteos de baja productividad), básicamente praderas arruinadas por el sobrepastoreo y el enmalezamiento.

Campeaban el sorgo de Alepo, el gramón. Y las leñosas invasoras en el monte degradado. Sin embargo, a pesar de este extraordinario cambio en el uso del suelo, la ganadería logró mantener su stock. Pero todo proceso industrial tiene sus externalidades negativas. Eso no lo descalifica, simplemente obliga a resolverlas, mitigarlas o compensarlas. Es lo que mostraron los empresarios cordobeses Luis Picat y Víctor Giordana.

1er caso CREATech:  EL CRIADERO DE CERDOS INTEGRADO.


Picat inició un criadero de cerdos super intensivo. El sistema funciona en confinamiento total, desde la gestación de las 1.000 madres hasta el capón terminado. Sólo le faltaba resolver el problema del efluente, los purines de los cerdos que en estos sistemas no se pueden esconder debajo de la alfombra.

Convencido de que ese problema era una oportunidad, mirando la bosta como un recurso, salió al mundo a buscar un biodigestor. Lo encontró en Alemania, pero su alto costo lo llevó a pensar en una adaptación criolla. Bueno, hoy está generando 200 kilowatts y se autoabastece del 75% de la energía que necesita el criadero. Próximo paso: duplicar el criadero con biodigestor y todo, y meter otro en su frigorífico. “La generación de electricidad con residuos del agro, la industria y los municipios tiene enorme potencial”.

2do. caso CREATech:  FEEDLOT INTELIGENTE.

Víctor Giordana contó en CREATech que hace seis meses instaló una “minidest” en su feedlot. Una inversión de más de 3 millones de dólares, en un acuerdo con José Porta, continuador de una firma que lleva más de cien años fermentando maíz. La idea de Giordana era eliminar el costo del flete a puerto, que se lleva dos tercios del valor. Porta se lleva el etanol y él se queda con la burlanda, que hoy es el 30% del alimento que consumen sus terneros. Productividad, más el plus del bioetanol. Ecología al cubo.

A ambos los escuchó atentamente el Director Nacional de Energías Renovables, Maximiliano Morrone, quien no ocultó su sorpresa y beneplácito por esto que está sucediendo: “La provincia de Santa Fe podría generar el 80% de la energía que produce usando los efluentes de su explotación ganadera”.


Para tener en cuenta.


REFERENCIAS:

Argentina ¿acreedor ambiental?, publicado en el Cronista, 4 de Octubre de 2017

La ganadería argentina, en mejora contínua,  publicado en Clarin Rural del 14/10/17

El campo argentino buscando el equilibrio económico y ambiental, publicado en este Blog el 6/8/17