Se espera que finalmente la temperatura global promedio del planeta para 2017 sea de unos 0.75 grados Celsius sobre el promedio de 1961-1990 de 14 grados Celsius, cuando en 2016 fue de 0.86 grados por encima de ese promedio.
Aun así 2017 se encaminaría a ser el tercer año más caluroso registrado desde el inicio de las mediciones (a mediados del siglo XIX), después de las de 2015 y 2016.
Pero sería equivocado que los que descreen del cambio climático interpreten esta disminución (causada principalmente por el fin de El Niño, que influyó fuerte en 2016) como una señal del final de la tendencia de calentamiento global.
La Organización Mundial de Meteorología ha informado que la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera está provocando olas de calor, sequías e inundaciones cada vez más dañinas y es responsable de un aumento en el nivel global del mar de unos 20 centímetros en el último siglo.
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