“No podemos ser una potencia económica sustentable si no cuidamos el ambiente”
(Política establecida en 2017 por el Comité Central del Partido Comunista chino).
Como todo lo que se hace en China, esta nueva política implicará importantes cambios internos y tendrá impacto en todo el resto del Planeta Tierra.
Sabemos que China es un enorme consumidor de energía y que una buena parte de su matriz energética está apoyada en el carbón, lo que conlleva un altísimo impacto ambiental.
Pero si bien esta nueva politica del Comité Central impactará ...
... -como decíamos arriba- de lleno en la economía china, provocará cambios importantes en la economía mundial: al bajar la producción de energía que se genera a base de carbón queda disponible una menor oferta para las industrias y a un nivel de precios mayor. Como resultado se espera que aumenten sensiblemente los costos de producción chinos: sectores como el acero o la industria química -que inundaban el mercado global con productos a bajos precios- reducirán esa oferta y los precios aumentarán. La oferta de su importante industria de agroquímicos también se está reduciendo drásticamente, lo que seguramente impactará en los costos del agro argentino y mundial. Con este panorama es probable que parte de la oferta china comience a ser ocupado por la India.
Pero China va por sus objetivos estratégicos, ya no solo comerciales.
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